El entrenador de la escuela socio-deportiva St. Patrick (India) ha sido elegido para participar en la III Edición del Curso de Formación de Fútbol Internacional de la Fundación Real Madrid

Ashok Kumar Kasirajan, el entrenador de la escuela socio-deportiva St. Patrick y coordinador del equipo de entrenadores de las seis escuelas de Trichy (India), que gestiona la Fundación Esperanza y Alegría con la Fundación Real Madrid en India, ha sido seleccionado para participar en el Curso de Formación de Fútbol Internacional, que organizó la Fundación Real Madrid entre el 3 y el 7 de noviembre.

Ashok ha sido elegido por los logros y méritos alcanzados con los niños y niñas de la escuela. Además, en el curso participaron entrenadores de otros países como Angola, Reino Unido, Baréin y Estados Unidos.

La formación ha servido para que los entrenadores aprendieran a implementar la metodología Por una educación Real: Valores y Deporte. Además, compartieron conocimientos para desarrollar nuevas habilidades que pueden llevar a cabo en sus respectivas escuelas y mejorar sus competencias.

La clausura tuvo lugar el 7 de noviembre en las instalaciones de la Fundación Real Madrid. María Moreno, presidenta de la Fundación Esperanza y Alegría, junto con parte del equipo de la Fundación estuvieron presentes en el acto de entrega de diplomas para apoyar a su entrenador.

El proyecto: Escuelas socio-deportivas

La Fundación Esperanza y Alegría y la Fundación Real Madrid se unieron hace seis años para trabajar de manera conjunta por los derechos de la infancia en la India. Ambas entidades gestionan en la actualidad siete escuelas socio-deportivas que no solo proporcionan un carácter integral y complementan la estrategia educativa de las escuelas que las acogen, sino que son un mecanismo para luchar contra el abandono escolar y el trabajo infantil entre los sectores de población más desfavorecidos de la zona en la que operan.

Con la puesta en marcha de estas escuelas, ya son 700 los niños y niñas de entre 5 y 17 años —procedentes en su mayoría de familias de escasos recursos o pertenecientes a la casta de los ‘dalits’—, los que reciben una educación en valores que favorece su desarrollo personal y su integración social a través de la práctica del deporte.

Los valores que guían las escuelas socio-deportivas son el respeto, la igualdad, el compañerismo, la autonomía, la motivación, la salud, la autoestima, la tolerancia y la solidaridad. Estas escuelas tienen una importante vertiente social que complementa la práctica deportiva y que se materializa en la distribución de una merienda nutritiva tras el entrenamiento, clases de refuerzo escolar, una revisión médica anual y otras actividades complementarias como, por ejemplo, encuentros con las familias.